Todos hemos estado en una situación en la que
no sabemos que elegir, si lo correcto o lo que quiero sostener. Elegir lo que
perjudica menos o lo que menos nos preocupa. Pero cuando uno es el directivo de
una empresa y esta está cometiendo una grave infracción, ¿qué debe hacer
denunciar o callar?
Por supuesto que hay que diferenciar la infracción,
no todas son iguales ni tienen el mismo impacto, pueden ser infracciones económicas,
sociales o ambientales. En este caso hablaremos de una infracción ambiental.
Por un lado está la Lealtad, que en este caso sería
no delatar a mi empresa ya que estoy en un puesto de alto rango el cual conseguí
por medio de esfuerzo y dedicación, y este acto como consecuencia llevaría a
que me destituyan de este puesto que tanto anhelé, que me asegura un dinero
importante y así podre cumplir mis sueños.
Por otro lado, entra la Ética en juego, ¿cómo
no voy a denunciar esta infracción si nos afecta a todos? Como ciudadano y
habitante de este planeta tenemos como responsabilidad cuidar y defender este
hermoso mundo que Dios nos entregó. Y así mantenerlo y acondicionarlo para las
generaciones futuras. Entonces correspondería que se sepa de la infracción que
la empresa comete así poder pararla a tiempo y no dejar que se haga más daño al
medio ambiente.
Para concluir, el bienestar de nuestros
hermanos está mas allá del bienestar propio, así que no hay que ser egoísta con
las personas que están por venir.
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